Muralla China de La Noguera Ribagorzana

VISITA A LOS ESTRATOS VERTICALES DE FINESTRES: LA MURALLA CHINA DE LA NOGUERA RIBAGORZANA

Hoy volvemos a la sierra del Montsec, concretamente al límite entre la comunidad aragonesa y la catalana. El objetivo de esta salida es ir a conocer una muralla rocosa que se alza impactante, dividiendo el embalse de Canelles, perteneciente al río Noguera Ribagorzana. Este río limita las dos comunidades y es un afluente del río Segre.

Muralla China de la Noguera Ribagorzana.
Empezamos dejando el coche en la entrada del camino desde Estopiñán del Castillo, cerca de una antigua mina de manganeso y hierro. Estas minas son de importante renombre dentro del patrimonio minero de la provincia de Huesca.

Castillete minero.
Nos esperan unos 15 Km aproximadamente hasta llegar a la Muralla y caminamos por el Prepirineo Meridional, por los mantos de corrimiento del Montsec, recorriendo materiales mesozoicos del Triásico, Jurásico y Cretácico y cenozoicos del Paleoceno, Eoceno y Oligoceno.

Materiales margosos plegados.
Materiales margo-arcillosos ricos en yeso.
                                           
Materiales margo-arcillosos ricos en yeso.
     
Yeso del Keuper.
Seguimos la ruta y encontramos una indicación en el camino Si continuáramos por la izquierda llegaríamos a unas antiguas lagunas kársticas, desecadas artificialmente. Hacia la derecha continuamos hasta el pueblo deshabitado de Finestres.

Indicaciones durante el camino.
Antes llegamos al puente de Penavera, sobre el río Cajíbar.

Vistas del río Cajíbar desde el puente de Penavera.
Posición cercana a la desembocadura del río Cajíbar en el Noguera Ribagorzana.
Finestres, pueblo deshabitado desde la construcción del embalse de Canelles.
Desde Finestres y cruzando por su calle principal podemos divisar la muralla a lo lejos y nos encontramos con una indicación que nos muestra la ermita de San Marcos.
Indicación Ermita de San Marcos.
Ermita de San Marcos.
Desde la Ermita de San Marcos es el mejor punto panorámico para divisar la Muralla rocosa de Finestres, también conocida como "Muralla China" por su morfología característica. Se trata de dos capas de estratos calizos subverticales, que emergen cortando perpendicularmente el embalse de Canelles. En medio de los estratos se haya la Ermita románica de San Vicente, datada del siglo XI.
                      Ermita de San Vicente ubicada en medio de los estratos calizos subverticales.

Vista perpendicular de los estratos subverticales.
Se trata de una discordancia angular entre los estratos subverticales de la muralla y los conglomerados más recientes situados más arriba. Veáse en la siguiente fotografía.

Estratos subverticales de Finestres: Muralla China.
Conglomerados subhorizontales discordantes con los estratos subverticales calcáreos.
Vista de la Ermita de San Marcos desde dentro de los estratos subverticales de la Muralla China.
Aquí os adjuntamos el itinerario realizado.


Parc Nacional d'Aigüestortes y Estany de Sant Maurici

VISITA AL PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES Y ESTANY DE SANT MAURICI

En esta ocasión viajamos al extremo noroccidental de Cataluña, para conocer un valle pirenaico que hace frontera con Francia y Aragón. Concretamente vamos a hablar del Parque Nacional de Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici, que constituyen uno de los conjuntos paisajísticos más espectaculares del Pirineo.
Nuestro acceso al parque ha sido a través de Espot, desde donde podréis iniciar el sendero, dejando los vehículos en la zona de aparcamiento e informándoos en el centro de visitantes.

Pic dels Encantats con vistas del Estanque de Sant Maurici.

Para comprender globalmente la geología de los Pirineos a grandes rasgos, lo podemos hacer mediante dos puntos de vista separados en el tiempo, uno más antiguo que ocurre en el Paleozoico, hace aproximadamente 550 millones de años y el segundo empieza en el Mesozoico, hace unos 250 millones de años y continua hasta la actualidad.


Durante el Paleozoico, el mar inundaba las zonas actualmente emergidas. En ese momento se estaba formando la acumulación de miles de metros de sedimentos y pasados  200 millones de años, las placas tectónicas chocaron, iniciándose la orogenia Herciniana que formó sierras de montaña, pliegues que deformaron las rocas. Al final de la orogenia Herciniana, se produjeron fallas por toda la zona que facilitaron el ascenso de grandes batólitos de rocas ígneas que provocaron zonas de metamorfismo de contacto. A gran profundidad, las rocas sedimentarias "la caja" se metamorfizaban, por las altas temperaturas y presiones. Estos materiales antiguos son conocidos como zócalo.


Las rocas ígneas que afloran en el Parc d'Aigüestortes son granitoides. Los granitoides se pueden diferenciar por su composición mineralógica, es decir se pueden agrupar en diferentes tipos según las cantidades de feldespato sódico, feldespato potásico o cuarzo.

Roca ígnea formadora del zócalo de los Pirineos.
Las rocas ígneas más abundantes de esta zona son las granodioritas. A simple vista son iguales que los granitos, a grandes rasgos contienen granos de color gris (cuarzo), minerales de oscuros (micas) y de colores blanquecinos (feldespastos).

Visu de granito.
Rocas metamórficas de contacto (esquistos pizarrosos).
Las rocas metamórficas del parque no han sufrido un grado de metamorfismo muy alto. Las que eran de tipo arcilloso se han transformado en pizarras y las que eran de tipo arenisca, se han transformado en cuarcitas. En las zonas cercanas a la aureola de contactos de las intrusiones ígneas del parque se pueden ver rocas metamórficas de tipo corneano.

Relieve de la zona del parque.
Durante el Mesozoico se depositaron nuevos materiales formando cuencas sedimentarias de diferentes orígenes,  llamadas cobertura del zócalo de rocas antiguas.

El final del Mesozoico dio lugar a una nueva etapa de colisiones, la orogenia Alpina. La placa Ibérica se recolocó entre la placa Euroasiática y la Africana, produciéndose una subducción bajo la Euroasiática. Esto generó grandes esfuerzos compresivos, que elevaron muchas de las cordilleras de la Península, como lo son los Pirineos, el Sistema Ibérico, el Sistema Bético, etc. Estas fuerzas tectónicas elevaron los materiales del zócalo que son precisamente lo que se pueden ver en el Parc d'Aigüestortes.


Hace un millón de años empezaron unos cambios climáticos severos que duraron hasta hace 40.000 años y que afectaron a los Pirineos y prácticamente a toda Europa. Los relieves estuvieron tapados por gruesos de hielo de hasta tres mil metros. Esto produjo modelados de los relieves, dejando como resultado formas de erosión y sedimentos glaciales.

Valle en U.
En esta fotografía se aprecia un valle en forma de U, que es el típico valle que se forma en ambientes glaciares. El paso de estas grandes masas de hielo provoca el desgarro imponente de las paredes macizas, que tritura y conduce pendiente abajo.

Grandes fragmentos de granito erosionados.
Un indicador importante del movimiento pendiente abajo de material detrítico helado, es el movimiento de masa llamado solifluxión. Lo podemos apreciar gracias a las formas especiales que adoptan los árboles.
El terreno se debilita por la alternancia de la acción del hielo y el deshielo y el terreno en masa se desplaza.
 
Indicador de solifluxión en el tronco de un árbol.
Los glaciales acaban dando lugar en una zona de fondo de valle, a los aproximadamente doscientos estanques repartidos por toda la zona del parque. Mención de algunos de ellos: Estanque de San Mauricio, de Ratera, de Amitges, des Monges, de Besiberri, de Contraix, de Llosa, dels Barbs, etc.

Estanque de Ratera.
Relieve abrupto del parque.
Los glaciales modelaron el paisaje dejando valles en "U", estanques, crestas abruptas y circos.

Agulles d'Amitges. Crestas escarpadas.

Pic del Encantats.
Aigüestortes recibe su nombre por el inmenso número de serpenteos, cascadas y aportes de agua desde las más altas cumbres. Sin duda, el agua es el principal protagonista del parque, ya que está siempre presente.


Os dejamos dos de las rutas que hicimos por el parque.


Icnitas de dinosaurio en La Rioja

VISITA A YACIMIENTOS PALEONTOLÓGICOS DE HUELLAS DE DINOSAURIOS EN LA RIOJA

Hoy nos desplazamos hasta La Rioja, concretamente a La Rioja Suoriental para conocer una zona rica por la cantidad, por el gran abanico y por la excelente condición de preservación de huellas de dinosaurios. Se trata de una zona privilegiada a nivel mundial con ciento diez yacimientos de icnitas de dinosaurio diseminados en veinte pueblos. Existen tres rutas para recorrer estos pueblos: Alhama-Linares, Cidacos y Leza-Jubera.

Huella de dinosaurio terópodo.
Sólo en Enciso encontramos más de 3.000 huellas y si queréis, podéis visitar el Centro Paleontológico de Enciso. En él descubriréis un bonito museo, podréis entrar en el laboratorio del tiempo, realizar actividades multiaventura y empaparos de la divulgación científica que abarca la zona.

Para ponernos en situación, tenemos que imaginar que en este lugar, vivieron unos animales ya extintos, los dinosaurios, hace aproximadamente 130 millones de años, en el Cretácico inferior. En esa época había un clima tropical, a causa de la distribución de las masas continentales. En concreto, la zona estudiada era un lugar lacustre, pantanoso y fangoso, rica en vegetación. Dependiendo del nivel de sequía, el nivel de estas aguas subía y bajaba, quedando zonas de barro por las que caminaban estos animales. Si sus huellas posteriormente quedaban sepultadas por nuevos depósitos de sedimentación, tenían probabilidad de compactarse y litificarse con el paso del tiempo. Estos animales vivían teniendo una actividad directa con el sustrato, ya fuera duro o blando. En él dejaban marcas de como se alimentaban, como se relacionaban, como quedaban en reposo, como se movían, como luchaban, si vivían en grupo o solitarios, si reptaban, si pastoreaban, si depredaban, si se escapaban, etc. El animal impregnaba su pisada en un material plástico, blando y rico en agua, que se endurecía y por encima de él se acumulaba sedimento. Posteriormente se compactaba y litificaba, transformándose en roca. Finalmente, la erosión de las capas suprayacentes, provocó el afloramiento en superficie de estas capas que albergan dichas huellas.

Estudiando la disposición de todas estas pistas, podemos analizar y explicar algunos de estos yacimientos, visualizando huellas de diferentes dinosaurios, carnívoros (terópodos) y hervíboros (saurópodos y ornitópodos), como por ejemplo el afloramiento de Valdecevillo de la ruta Cidacos. En esta zona encontramos rastros de un grupo de dinosaurios hervíboros que caminaban sobre sus patas traseras. Sus huellas pertenecen al Iguanodón (ornitópodo), características por sus formas redondeadas y dedos cortos.

En la parada de la siguiente fotografía se pueden ver las huellas de las patas de un dinosaurio carnívoro bípedo, con forma de dedos alargados terminados en unas garras afiladas.

Huellas de dinosaurio carnívoro bípedo en afloramiento de Valdecevillo.
Los carnívoros al desplazarse, se apoyaban en sus tres dedos, dejando huellas tridáctilas. Los dinosaurios carnívoros, como en el caso de los terópodos, caminaban con sus dos patas traseras. Estas patas eran fuertes y ágiles.

Huellas de dinosaurio carnívoro bípedo en afloramiento de Valdecevillo.
En el afloramiento de Navalsaz, se observan huellas muy grandes y anchas de dinosaurios hervíboros bípedos, con dedos redondeados, sin marcas de zarpas. La huella en la siguiente fotografía, pertenece al dinosaurio más grande encontrado en toda La Rioja. Mide 75 centímetros de largo y de ella se deduce que la pata de este enorme animal podría medir 4,2 metros.

Huella del dinosario hervíboro más grande de toda La Rioja - Navalsaz.
Este tipo de huellas se dice que es de animales ornitópodos, con pies de tres dedos, que caminaban sobre dos patas, apoyando en ocasiones las extremidades anteriores.

Conjunto de huellas paralelas en Navalsaz.
A partir del estudio de las huellas, se ha podido deducir que los dinosaurios hervíboros vivían en manadas. Al ver varias pisadas juntas de parecidas características, se cree que estos animales se movían en grupo, es decir eran gregarios. Las trayectorias que se pueden ver, algunas se cruzan y otras son paralelas. Todo apunta a que estos animales iban juntos en grupos a esta zona pantanosa, quizás para alimentarse, para beber, para reproducirse, etc. En cambio, debido a su innata capacidad depredadora, los dinosaurios carnívoros, no demostraban el mismo comportamiento y vivían en solitario o en pequeños grupos.

Simulación lucha entre dinosaurio carnívoro y hervíboro.
Huellas de la lucha entre dinosaurio carnívoro y hervíboro.
Esta fotografía representa la depredación o lucha entre un dinosaurio carnívoro y un hervíboro de similares y robustas dimensiones. Se pueden analizar las huellas de ambos animales a lo largo de la ladera de la montaña, incluso se aprecian marcas de coletazos en el sedimento.

También podemos ver huellas de Braquiosaurio, dinosaurio hervíboro de grandes dimensiones, que caminaba sobre sus cuatro patas. Se dice que se asemejaban a los elefantes por su manera de andar.

Huella de Braquiosaurio con escala humana.
En esta fotografía vemos la representación de un Saurópodo e imaginarnos sus dimensiones. Era un dinosaurio hervíboro que caminaba con las cuatro patas y podía alcanzar pesos de 100 toneladas. Vivían agrupados en manada y usaban sus largos cuellos para alimentarse de hojas de árboles altos.

Maqueta de Braquiosaurio con escala humana.
En Peñaportillo hay marcas de la cola, de al parecer un Estegosaurio, que dejó en el sedimento su marca de desplazamiento.

Maqueta de Estegosaurio con escala humana.

Cerca de Igea, entre La Cañada y el Villar, se puede visitar un tronco de árbol fósil perfectamente conservado. El tronco mide 10 metros de longitud y tiene un diámetro de 40 centímetros de base y 20 centímetros en su parte superior. Su buen estado de preservación es debido a que una vez el árbol muere, se inicia un proceso de putrefacción de las partes orgánicas, posteriormente se inician unos procesos sedimentarios que interactúan con las partes restantes, se entierra en profundidad, se inicia una alteración química y se litifica (proceso de formación a roca mediante la diagénesis). La fosilización del tronco se puede considerar un evento, ya que es algo que sucede pero no se repite frecuentemente. Para ello, son necesarias condiciones casi extraordinarias de preservación. La composición esquelética de los vegetales se forma fundamentalmente por lignina y esta al fosilizar es substituida por diferentes minerales: cuarzo, ópalo, carbón, etc.

Tronco fósil.
En la siguiente fotografía se puede apreciar cómo un terremoto provocó el desprendimiento del barro, deslizándose hacia una zona más baja.

Deslizamiento de barro fósil producido por terremoto.
En Las Navillas existen pisadas aisladas de dinosaurio carnívoro de tamaño grande. Estos dinosaurios eran rápidos y ágiles y se caracterizan por tener el segundo dedo más largo.

Huella de dinosaurio carnívoro.
Los terópodos caminaban sobre sus dos patas traseras, tenían garras y uñas. Sus extremidades anteriores, también provistas de garras, eran cortas, ya que no las necesitaban ni para desplazarse, ni para descansar ni apoyarse, ni para alimentarse.

Huella de dinosaurio carnívoro
Los dinosaurios terópodos tenían tamaños diversos, desde pocos centímetros, como por ejemplo el Compsognathus, hasta superar la decena de metros de longitud, como es el caso del Tyrannosaurus rex.

Huellas de dinosaurio carnívoro terópodo.
Maqueta de carnívoro.
Huellas de dinosaurio carnívoro.

Huella de dinosaurio carnívoro.

Huellas de dinosaurio carnívoro.
En el yacimiento de Fuenteamarga se han encontrado más de trescientos huesos de un reptil volador (Pterosaurio).

Desde Geopaseos os animamos a conocer esta zona. Os indicamos las poblaciones en las que hay yacimientos. En cada uno de ellos, verési indicaciones y paneles informativos.

Ruta de Leza/Jubera: Soto, Terroba, Muro, Cabezón, Aldeanueva, Laguna, Torremuña, Hornillos, San Martín, San Vicente.
Ruta Cidacos: Arnedillo, Peroblasco, Munilla, Enciso, El Villar, Poyales, Navalsaz, Préjano.
Ruta Alhama/Linares: Muro de Aguas, Cornago, Igea, Rincón de Olivedo, Inestrillas.
Mapa de la zona de yacimientos paleontológicos.